viernes, 13 de enero de 2012

Al mal tiempo buena cara

Creo que todos lo pensamos y sentimos alguna vez...

"Hay días que es mejor no levantarse..."

Pero, si hiciéramos caso a ese pensamiento y nos quedásemos en la cama... ¿Qué conseguiríamos?

Yo os lo diré:

Absolutamente nada.

Lo único que demostraríamos sería nuestra cobardía y nuestro miedo a enfrentarnos a aquello que nos espera. O, peor aún, tal vez sentiríamos ese mal día en otro momento que creemos y esperamos sea magnífico.

Por esa razón, es mejor abrir los ojos, erguirse y mirar con la cabeza bien alta a esas nubes que se avecinan, a esas palabras hirientes que nos azotan y a esa pena que te embarga a lo largo de las horas. 

Y esta es la mejor decisión, la más valiente que uno puede tomar porque, si miramos el lado positivo nos daremos cuenta de que... 

Sí, el día se acaba

Sólo nos queda esperar la llegada de la noche, el momento de meterse en la cama, de dormir y de despertar al día siguiente con un sol luminoso y una resplandeciente sonrisa.

Porque, eso sí, nunca os debéis olvidar de sonreír.


Muchos besos de una nostálgica pensadora...