Felicitar a alguien muy especial...

Para Javier Quiñonero:

Hoy, 29 de diciembre, hace ya 18 años, nació alguien que ha llegado a ser muy especial e importante en mi vida...

A quien conocí con tan sólo 6 años...

A quien he querido desde entonces con locura...

Con quien he disfrutado de risas, llantos, locuras y momentos geniales e inolvidables...

Por todo ello...

¡¡FELICIDADES!!

Los 18 son, sin duda, un paso y un cambio importante... (como por ejemplo, puedes ir a la cárcel, por eso... no hagas ninguna locura... o mejor: ¡Nada que yo no haría!)

La madurez comenzará a mostrarse (aunque sólo sea un poco :P , y empezarás a sentir cosas que puede que jamás hayas sentido...

Lo más importante es que recuerdes que el tiempo no nos cambia, únicamente nos ayuda a mejorar...

Siempre estaremos juntos, pasen los años que pasen, porque esos años ayudarán a fortalecer nuestra amistad.

Por que eres mi mejor amigo, y ¡espero que no cambies nunca!

¡Por que Te Quiero Muchísimo y Te Deseo lo Mejor!

¡Porque eres Mi Tete y Te Adoro!

¡Espero que esta nueva etapa que comienzas sea aun mejor que la anterior!

¡¡Feliz 18 Cumpleaños!!

Nadie sabe lo que tiene hasta que...

Si un día te despertases y descubrieses que tu vida ha cambiado, que tus amigos son tus enemigos, que tus padres son otros, que tu hermana no existe, que tu casa ya no es la misma... ¿qué harías?

Yo, intentar despertarme de ese absurdo sueño y luchar por recuperar lo que tenía antes.

Os preguntaréis, ¿por qué? Si mis padres son ricos y tengo todo lo que quiero; si mis enemigos ahora amigos hacen lo que yo les pido; si ya no tengo ninguna hermana que maree de vez en cuando; si mi casa ahora es una mansión...

Tal vez todo fuese perfecto, pero de que me serviría esa perfección si las personas que me han guiado y querido cuando yo nunca he sido, soy ni seré perfecta, ya no existen.

Ellos han hecho que llegue a ser como soy, me han abrazado cuando estaba triste y cuando no, también; han reído conmigo cuando he hecho lo que debía y cuando me he equivocado, han continuado ahí; me han ayudado siempre, sin importar el problema... Si ellos han hecho todas esas cosas por mí, ¿cómo podría ser capaz de renunciar a esas personas?

Ya sabéis lo que dicen: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"

Yo los quiero tanto que no puedo permitirme el hecho de perderlos. Porque sé lo que tengo y me conformo porque para mí es demasiado. Muchas veces me he planteado esa situación y siempre he llegado a la misma conclusión.

Supongo que yo desperté de ese absurdo sueño el mismo día que lo imaginé. Por eso intento luchar por ellos, me esfuerzo por tenerlos y hacerlos felices del mismo modo que me hacen sonreír a mí. Pensar en el hecho de perderlos es algo que no me puedo permitir, así que disfruto mientras los tenga a mi lado, porque en eso consiste la vida. En estar junto a los que te quieren, sonreír, llorar, amar, temer...

Es decir, ¡vivirla!

El Cambio...

¿Os dais cuenta de cómo nos cambia cada momento, cada instante, cada segundo de cada día, de cada semana, de cada mes, de casa año?

Yo sí.

Todos cambiamos, pero no todos somos conscientes de ese cambio.

Es esa transformación la que nos llevará a ser quienes seremos algún día, tal vez hasta entonces aun cambiemos mucho más, sin darnos cuenta, a lo mejor; sin ser conscientes de ello, puede ser; sin conocer lo que nos depara la vida, seguro.

Pero siempre habrá una cosa que debemos saber, y no sólo debemos, sino que tenemos que saberla: Tenemos que conocernos, ¡¡saber quiénes hemos sido, quiénes somos y quiénes puede que lleguemos a ser!!

No debemos olvidar eso nunca, porque, todo lo vivido, todo lo sentido, todo lo escuchado, todo lo aprendido, es parte de quienes somos, y a pesar del cambio, todo ello permanecerá, por siempre, en nosotros.

Sé que he cambiado, y que puede que cambie aun más, pero jamás voy a olvidarme de quien soy. Recordaré siempre de donde vengo, donde estoy ahora y hacia donde me dirigiré.

¿Y vosotros?

El cambio, a veces es bueno, sobretodo si implica una manera de alimentar nuestra persona y nuestra alma, colmándola de nuevas experiencias que nos enseñan cómo actuar y quiénes queremos llegar a ser.

Cada Día...

Cada día que pasa es una muestra más del transcurrir del tiempo; una escena más de la espera que persiste en la vida y un recuerdo más que quedará en tu memoria.

Cada día vivido descubres algo nuevo, o disfrutas del anterior descubrimiento.

Cada día transcurrido rememoras cada momento de ese día, tanto los buenos como los malos, porque al fin y al cabo, todos forman parte de él, todos son consecuencia de tus actos, todos tienen repercusión en tu vida... y en todos los días que seguirán al último.

Cada día puedes sentir que se pierde una oportunidad, que malgastas el tiempo, que te decepcionas con lo que ves, que te entristeces por lo que sientes, que recuerdas tus esperanzas y... su desaparición, que viviste buenos momentos... pero ahora se han esfumado...

Cada día es nuevo, y distinto, siempre hay pequeñas variaciones, minúsculas, insignificantes... pero siempre son los pequeños detalles los que marcan la diferencia, y son ellos los que logran que cada día sea diferente y especial.

Pero hay veces, que cada día los pequeños detalles comienzan a desaparecer, o los hacen desaparecer, o tal vez, seas tú mismo quien logra que se esfumen... y es lo que te lleva a preguntarte si cada día es tan importante.

Cada día que vivimos es importante por todo lo que llegas a descubrir, por todo lo que llegas a sentir, e incluso, lo que llegas a sufrir.

Cada día en el que sufres es una muestra más de tu fuerza al resistir el siguiente día... y al ser lo bastante valiente por ESPERAR a que los pequeños detalles aparezcan y el sufrimiento desaparezca a cambio.

Sí, es cierto, en la vida, cada día, todo llega a reducirse a la espera... de ahí que la paciencia sea considerada un virtud; pues si no existiera gente lo suficiente paciente para esperar... esta desaparecería junto con la espera, seguro que pensaréis: "Eso es bueno", pero la espera es lo que hace que se conserve la esperanza en lo que vendrá...

Cada día esperas que todo se solucione, que todo vaya mejor, que encuentres los detalles insignificantes que han desaparecido y que ni siquiera tú conoces... y para ser paciente y aguantar la espera, ¿en qué te sostienes? ¿En que hayas la fuerza? ...

En la esperanza...

Cada día, yo, sigo esperando, aunque supongo que una parte de mí comienza a hartarse... pero mostraré mi fuerza manteniendo mi esperanza en el mañana, en el cambio y en lo que vendrá.

Cada día debes recordar:

- Ten paciencia...,

- La espera tiene su recompensa y...

- Lo bueno se hace esperar.

¿Esperarás?

Esperar...

Llega un momento en el que te detienes a pensar y es entonces cuando te das cuenta de que hagas lo que hagas, nada sucederá.

Por eso lo único que puedes hacer es ESPERAR.

Todos esperamos en algún momento algo, cualquier cosa, para unos más importantes para otros sin valor, pero siempre esperamos; en la vida esperar es algo que no puede faltar pues es lo que hacemos la mayor parte del tiempo que la constituye.

Tal vez la espera sea larga, insoportable y para muchos, una estupidez; pero da igual en qué modo lo hagamos siempre terminamos esperando: una señal, una visita, un saludo, una cita, una reunión, una mirada, una sonrisa, una llamada...

Yo esperaré, como lo he hecho otras tantísimas veces, no siempre espero lo que termina ocurriendo pero siempre espero con ilusión y esperanza que llegue a suceder algo.

¿Por qué?

Porque prefiero que suceda algo, lo que sea, tanto si alimenta mi ilusión como si acaba con ella, pues al menos habrá ocurrido lo que tenía que ocurrir y no habré esperado en vano, por no hablar del hecho de que significará que lo sucedido me hará sentir algo.

Si lo que llegue a sentir me produce la tristeza, lo terminaré aceptando, aprenderé algo nuevo y continuaré esperando a lo que el tiempo quiera que ocurra. Si, por el contrario, me hace feliz; disfrutare mientras dure y una vez que llegue a su fin, podré afirmar que sentí algo bonito que siempre mantendré en mis recuerdos y volveré a esperar ansiosa a que en otra ocasión la espera regrese con preciosas emociones.

Seguiré esperando... ¿Y vosotros?

Corrección o Incorrección

Si de verdad hiciésemos aquello que deseamos o que sentimos... todo sería más fácil o puede que no... Lo que está claro es que lo verdaderamente difícil es descubrir qué es lo que verdaderamente anhelamos.

Cuando descubrimos lo que queremos se nos plantean diversas acciones a realizar pero, ¿cómo saber cuál es la correcta?

Esa es una pregunta que nadie puede contestar porque para aquel que una es correcta para otro esa misma es una necedad.

Por lo tanto si nos paramos a pensarlo detenidamente nunca sabremos si verdaderamente hicimos lo correcto; porque si haces algo por el bien de los demás tu sales perjudicado, si antepones tu bienestar al de los demás haces daño a otras personas, si logras conseguir tu felicidad y la de alguno/s seguramente habrá una persona que sufra en silencio.

Por tanto llegamos a la conclusión que nada de lo que hacemos es verdaderamente correcto.

El ser humano vive una aventura constante en la que debe enfrentarse a sus miedos y tomar difíciles decisiones, así se nos presenta la vida. Por ello debemos situar en una balanza el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto... y aunque el sufrimiento siempre tenga su peso, valorar las acciones que lograran o equilibrar la balanza o alcanzar beneficios para una mayoría. Injusto, sí, y mucho. Pero hay cosas que no se pueden evitar, así que en nuestras manos está el tomar decisiones más o menos incorrectas porque nunca podrán ser totalmente correctas, siempre nos arrepentiremos de algo; de este modo tendremos que escoger si aceptamos nuestra incorrección o si decidimos vivir en la mentira de creer que siempre hacemos lo correcto.

En mi caso yo decido actuar del modo menos incorrecto posible, no quiere decir que lo logre, pero el hecho de intentarlo me hace sentir que lo podré conseguir; puede que no llegue a hacer felices y contentar a todos los que me rodean como realmente quisiera, pero haré todo lo posible para conseguirlo.

Bienvenidos

¡Hola!
Hace un tiempo comencé un blog con una gran amiga mía, que tal vez ya conozcáis, llamado Palabras de la Memoria, si no es así, os animó a que entréis en él.
El hecho iniciar ese proyecto me incitó ahora, después de un tiempo, a elaborar este nuevo blog en el que pretendo deleitaros (intentarlo, al menos)con algunos de mis textos, en los que plasmo tanto mis pensamientos, como ideas y sentimientos...
Espero que os animéis a visitarme, comentar y disfrutar... y, ¡sed buenos críticos!
Un besazo,
Vale.