sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Feliz Año Nuevo!

Espero que disfrutéis de la Nochevieja con aquellos a los que más queráis.

Disfrutad, reid, bailad... ¡Siempre felices!

¡Feliz Nochevieja y Próspero Año Nuevo!


Un beso muy grande ^^

sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

¡Hola lectoras y lectores!

En estas fechas y en este día tan señalado no puedo hacer otra cosa que desearos una preciosa Nochebuena junto a vuestros seres queridos y una ¡Feliz Navidad!

Un beso muy fuerte ^^


martes, 29 de noviembre de 2011

Saboreando la vida...

Todo lo que hemos vivido es recordado de diferentes maneras...

Cada situación.

Cada instante.

Cada momento es diferente.

Y, en qué se diferencian, os preguntaréis.

Sencillo:

"En el sabor y en el olor".

Sí, podéis reír si gustáis; pero también podéis quedaros conmigo a saborear cada instante y oler cada momento.

Cuando vivimos una situación no somos conscientes de esto, pero con el paso del tiempo, si nos paramos a pensar... cada instante tiene su propio olor, y su propio sabor.

Cuando nos enfadamos... un regusto amargo se posa en nuestra lengua.

Cuando nos hieren... un sabor agrio nos hace escupir dolor.

Cuando nos equivocamos... un gusto ácido nos produce ardor de estómago.

Y en todas estás situaciones el vacío se posa en nuestra barriga y el olor a la pérdida, a la soledad, al abandono... en nuestra nariz.

Cuando nos divertimos... un regusto picante nos inunda de alegría.

Cuando sonreímos... una sensación salada nos infunde felicidad.

Cuando amamos... un sabor dulce nos colma de bienestar.

Y en todas estas ocasiones la satisfacción alimenta nuestra barriga, nuestro cuerpo, nuestra alma y los olores a vida, a amistad, a compañía, a amor, a felicidad... alimentan nuestro espíritu.

Cierto es que hay momentos que no huelen, pero sí pueden ser paladeados; y en otros, sucede a la inversa.

Y también es verdad que cada uno de nosotros huele y saborea las situaciones de diferentes maneras.

Así, en mi caso...

Cuando me enfado, lloro, me equivoco, me siento culpable... mi boca sabe a angustia, tristeza, lágrimas,  decepción... Un sabor desagradable, agrio, que me cierra la garganta y me impide tragar. Un olor nauseabundo y detestable que dificulta mi respiración. En ocasiones, es más doloroso el sabor y el olor, que la propia situación...



Cuando es al contrario, la cosa cambia.

Si me divierto... un sabor picante y, al mismo tiempo, almibarado, se cuela en mi paladar y el olor a la compañía que más aprecio me hace sonreír.

Si sonrío de felicidad... la sal de la vida me hace la boca agua y los olores de la naturaleza se cuelan en mi nariz... Margaritas ¡mis favoritas!

Si amo... un sabor dulce, picante, salado; dulce, picante, salado... alimenta mi hambre y un único perfume, el de Él hace que inspire profundamente para sentirlo más cerca.



Es curioso como podemos llegar a relacionar diferentes situaciones con olores y sabores parecidos. Tal vez, por eso, al ser humano le cueste olvidar...

El hambre de vivir, el gusto por saborear cada momento y el olor de la belleza son demasiado poderosos como para ignorarlos.

Me gustan los juegos... Y habitúo a proponeros alguno, así que... ¿qué os parece este?

La próxima vez que os sintáis felices, pensad en el sabor o el olor de la situación y después, intentad recordar otras situaciones con esas mismas sensaciones... ¡No podréis dejar de sonreír en todo el día!

¡Saboread y Oled! ^^

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El cambio mueve el mundo y marca la diferencia


A lo largo de nuestra vida nos encontramos con situaciones muy dispares entre sí, a las que nos vemos obligados a enfrentarnos de distintas maneras, que nos afectan en grados diferentes y que nos guían por caminos variados.

Pero hoy sólo me centraré en un tipo de situación. Aquella que te produce esa sensación de desasosiego, de desesperanza y de melancolía. Que te arranca la felicidad y las ganas de sonreír. Que provoca mil y un pensamientos, todos semejantes, todos contrapuestos. Que te aleja del mundo, aunque formes parte de él. Que alimenta la oscuridad y no te permite ver la luz. Que nubla el cielo de gris y tiñe tu corazón de negro…

 Espero que llegado a este punto, todos o la mayoría, sepáis a qué tipo de situación me estoy refiriendo. Lo he estado pensando, y aunque todo el mundo la hayamos sentido en más de una ocasión, no tiene nombre fijo. Hay muchos sustantivos para mencionarla: tristeza, melancolía, apatía, decadencia, morriña, dolor, infelicidad… Pero ninguno de ellos exacto, pues todas estas palabras describen la situación.

Una vez que hemos sentido estas sensaciones; que ha llegado el momento de vivir una situación así, es cuando somos conscientes del valor que posee la parte contraria. Cuando vemos la importancia de sentirnos bien, de sonreír sin explicación, de llorar de emoción y alegría.

Pero, no nos quedemos sólo en eso. Vayamos más allá.

Cuando sentimos la tristeza observamos el precio tan alto que tienen las pequeñas cosas. Un precio altísimo pero que el mundo nos ofrece gratis. Pequeños actos, respuestas o gestos. Actuaciones sencillas, improvisadas y desinteresadas. Esos momentos que llenan nuestro corazón, que nos hacen disfrutar sin que nos demos cuenta, que nos hacen sentir libres del mundo, que provocan sonrisas inmensas. Es tan fácil como ver las estrellas desde la azotea de tu casa, pasear por el parque y escuchar el piar de los pájaros, o reflexionar sobre aquello que te rodea y aquello que te rodeó.

Es cierto que en una situación como la que estamos analizando es difícil prestar atención a los pequeños detalles, a la belleza del mundo, porque tu mente sólo puede enfocar la tristeza que ha formado un túnel negro en tu corazón y sólo observas las cosas que te hacían feliz para darte cuenta de que ya no provocan en ti el mismo sentimiento que antes lograban.

Y es así, cuando formulas la gran sentencia. Esa que aumenta y alarga la situación de pena que estás viviendo. Ese juicio que una vez dictado ya no permite vuelta atrás, o al menos, eso creemos: el cambio.

No, no me malinterpretéis. El cambio no es malo, pero tendemos a pensar que sí. En este mundo, lleno de evolución, de velocidad y de actuaciones y decisiones continuas, el cambio es inevitable. Y ya no sólo en el mundo, también en la vida, en el espacio, en el universo. Todo está en constante proceso de cambio.

¿Deberíamos sentir tristeza por sentirnos diferentes?

Sin duda, cada situación a la que nos enfrentamos provoca un cambio en nosotros. A veces, progresivo; otras, repentino. Estos cambios sólo nos ayudan a evolucionar. A aprender. A mejorar. A facilitar nuestra vida a través de nuevos conocimientos. A colmar de experiencias cada día vivido. A recordar el pasado, vivir el presente y ansiar el futuro.

Entonces, ¿el cambio es tan malo como aparenta?

Debemos recordar que el cambio y la muerte son lo único inevitable en el mundo, y la muerte es otro proceso de cambio. Por tanto, debemos aprender a convivir con él. Saber que cada día somos distintos, es más, cada minuto o segundo sucede algo que produce un cambio en nuestro comportamiento o nuestro modo de pensar.

Vivimos porque cambiamos. Cambiamos para seguir viviendo.

Sólo hay una cosa que jamás debemos permitir y es que el cambio nos haga olvidar cómo hemos sido y cómo somos ahora, porque en este proceso, lo qué fuimos es tan importante como lo que seremos, y  reconocer nuestro cambio es tan necesario como ser conscientes del de el mundo.

Por ello, una situación así se produce por los sentimientos que nos afectan. La diferencia que sentimos está en las cosas que hemos aprendido y que han producido que estemos en esta situación. Y esta diferencia sólo es un nuevo cambio.

Así pues, no os sintáis tristes por sentiros diferentes. No creáis que el cambio os producirá dolor. No olvidéis los pequeños detalles que antes os importaban y que han cambiado con vosotros. Porque…

El cambio es el motor del mundo. La diferencia, un pedal que da fuerza al cambio. Y la belleza del mundo se debe a que los pequeños detalles marcan la diferencia.

Ya lo dijo A. Schopenhauer: "El cambio es una cosa inmutable".

Ya que... por más que no queramos, el cambio se producirá.

Y, más tarde, Emily Dickinson: "¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas".

Es decir... Cambiamos con el paso del tiempo y somos conscientes de ello, pues conforme las colinas cambian, nosotros también lo hacemos.


Quiero dedicar este texto a una personita que me ha echado de menos durante bastante tiempo y que por lo que sé, se ha encontrado en esta situación.
Sólo puedo decirte que...: Gracias por tu comentario pues me hizo reflexionar. No temas al cambio y observa el cambio del mundo en los pequeños detalles. Y recuerda que aunque no mires las estrellas tanto como antes, no pasees por el parque las mismas veces, no prestes atención al canto del los pájaros... todos ellos cambian contigo y te estarán esperando por si algún día decides regresar a recordar el pasado. Un beso. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Feliz Día, SOL!

Hoy, 7 de noviembre...

Hoy, día de  celebración...

Hoy, día de sonrisas...

Hoy, día de felicidad...

Porque hoy es el cumpleaños de esa personita que ha iluminado mis días.

Una dulce flor, que nació hace 19 años, iluminando la vida de muchas personas.



Un ave que surca el cielo en busca de sus sueños.



Un pez que nada a contracorriente defendiendo sus ideales.


Un pequeño ángel guardián que está atento a todo lo que ocurre para acudir al rescate.



Una amiga que me ofrece su mano, su hombro y su sonrisa, siempre que lo pido y también cuando no lo hago.


En definitiva...

Mi gemela.

Mi media locura.

Mi compañera de aventuras y desventuras.

Mi confidente.

Mi consejera.

¡MI SOL!



¡TÚ! ¡Mi mejor amiga!

Porque sabes que eres parte de mí, de mi vida y de mi historia.
Porque brindo por ti cada día, al igual que te deseo lo mejor.
Porque sonrío cuando sonríes y ansío tu felicidad.
Porque... ¡te mereces lo mejor!
Y todo es por ser como eres. 
Por ser, TÚ.

Y en este día, sólo puedo decir... ¡FELIZ 19º CUMPLEAÑOS!


Deseo que en este día sonrías como nunca, rías sin motivo, estés junto a quienes tú quieras, hagas la loca como sólo tú sabes y... seas TÚ MISMA. Porque sólo hay una cosa que te deseo más que la felicidad y es que no cambies nunca, porque siendo como eres has conseguido hacer feliz y ser feliz, y estoy segura de que de este modo lograrás todo lo que te propongas. 

¡Te Quiero Muchísimo, Mi Anichu! ¡Mi Solete!

Sabes que aunque nuestras vidas puedan cambiar, aunque nos veamos menos, aunque no podamos estar siempre juntas como antes..., siempre vamos a estar la una para la otra; al fin y al cabo, esa es la verdadera amistad: un amigo esta siempre aunque uno no lo vea, porque sino aparece quiere decir que no "lo necesitas", pero ten por seguro que aparecerá únicamente con que tu sonrisa decaiga.

JUNTAS... SIEMPRE
PASE EL TIEMPO QUE PASE...
CUMPLAMOS LOS AÑOS QUE CUMPLAMOS...
HAYA DISTANCIA O NO...
SIEMPRE... JUNTAS


viernes, 7 de octubre de 2011

Encontrando la Belleza...

Hoy me ha pasado algo muy curioso, algo que me ha hecho pararme a pensar por un momento.

Cuando el sol estaba en lo más alto del cielo, una bandada de pájaros ha salido volando de un pequeño árbol y, sin más, todos ellos se han puesto a revolotear dando vueltas cerca de los árboles, del suelo y de las cabezas de la gente.

La verdad es que ante esta imagen mi cuerpo se ha permitido el detenerse, mis sentidos el observar y mi corazón el disfrutar, olvidando por un momento las prisas que me guiaban, el cansancio que sentía o las preocupaciones que pudieran acosar mis pensamientos.

Pero al mismo tiempo que esto sucedía mi mirada se ha deslizado hacia la gente que me rodeaba, la gente que se encontraba bajo esos pequeños pájaros juguetones y me he dado cuenta de que yo era la única persona que había observado la escena, que había decidido pararse y mirar embelesada el cielo; ya que el resto estaba demasiado ocupado tumbado en el césped, riendo con sus amigos, discutiendo por el teléfono móvil, quejándose por tal examen o tal trabajo, o simplemente, viendo pasar el tiempo con los ojos cerrados.

Ha sido en ese preciso instante cuando un pensamiento, sólo uno, fugaz como el rayo, ha atravesado mi mente.   

No nos damos cuenta de la belleza que nos rodea, del don que poseemos y que no comprendemos, de lo hermosa que es la vida...  y esto es porque estamos demasiado centrados en quejarnos de la mala suerte que tenemos, de la incertidumbre del no saber o del saber demasiado, de las críticas que nos hacen y de las que hacemos... Olvidándonos de que en el mundo no sólo existimos nosotros, sino que hay algo más, muchísimo más; y ya no sólo hablo de más personas, hablo de más seres, más circunstancias, más situaciones y más vidas; porque, ¿quién sabe qué celebraban esos pájaros?, ¿quién puede decir por qué hoy y no ayer?, ¿quién puede descifrar lo que nos decían con su piar?

Nadie.

Pero podemos soñar con que... nos animaban con sus dulces cantos a bailar con ellos, lo han hecho hoy porque han decidido no pensar en el mañana y tal vez, sólo tal vez, lo que estaban celebrando era la vida.

Por eso, deberíamos escuchar más, sentir más y observar más, ya que no sabemos cuántas cosas nos perdemos si no prestamos atención, no sabemos qué nos perderemos hoy y no podremos disfrutar mañana, no sabemos, en fin... ¡Hay tantas cosas que no sabemos...! 

Simplemente, deberíamos dejar de pensar en nosotros mismos y valorar lo que tenemos, porque lo más preciado es nuestra vida y, gracias a ella, podemos disfrutar de cada imagen, escena o situación que la naturaleza, los animales o el mundo nos ofrece. Porque hoy es lo que importa. Porque realmente sólo se vive el hoy. Y, porque únicamente seremos felices si logramos sentir la felicidad del mundo.

Así que os propongo un juego... La próxima vez que vayáis centrados en vosotros, vuestras preocupaciones, vuestras prisas, vuestros temores, vuestras meteduras de pata... ¡Deteneos! ¡Sí, sí! Deteneos por un instante. Observad el cielo y disfrutad con los pájaros del hermoso día que se nos ha presentado, de los rayos de sol y de la melodía de la naturaleza. Mirad al suelo y divertíos con las pequeñas hormigas que raudas salen o regresan al hormiguero en busca de comida. Reíd con los saltos de alegría de aquel pequeño cachorro. Y si no hay sol... Sentid la lluvia golpear contra vuestro paraguas, disfrutad con la felicidad de los niños que saltan en los charcos, deleitaos con la hermosura de un pájaro cubriendo de la lluvia a sus polluelos... 

En definitiva, encontrad la belleza y una vez que no podáis dejar de sonreír... Proseguid con vuestro camino. Porque aunque no os lo parezca, algo, por muy pequeño que sea, habrá cambiado. Porque ahora esa belleza de la que habéis disfrutado también residirá en vosotros ya sea a través del brillo de vuestros ojos, de la paz que os invade o de la sonrisa que no se esfuma.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Amor a través del tiempo

Tic, tac.
Así pasa el tiempo,
y se suceden los momentos.
Rápidos, lentos, cálidos,
tristes, alegres, eternos.

Tic, tac.
Tiempo perdido,
tiempo encontrado.
Corazón herido,
amor hallado.

Tic, tac.
Un corazón latiendo
tras oír un te quiero.
Un corazón oprimido
por el temor a lo oído.

Tic, tac.
Dos sonrisas reflejadas
en dos miradas distintas.
Dos manos entrelazadas
esperando una respuesta.

Tic, tac.
Respuesta que no llega,
pues dos labios se besan.
Dos labios cansados
de amores que no regresan.

Tic, tac.
Un recuerdo escondido,
un dolor reprimido.
Sueños sin cumplir
corazón dolorido.

Tic, tac.
Amores numerosos,
pero ninguno verdadero.
Sentimiento de culpa
por, tal vez, no haber querido.

Tic, tac.
Lágrimas corriendo
raudas por las venas.
Pasados dolorosos
ocultos en sus cabezas.

Tic, tac.
Un abrazo, fuerte, firme,
cariñoso, dulce.
Una caricia, suave, cálida,
sincera, serena.

Tic, tac.
Dos corazones doloridos,
enfermos por el mismo mal.
Dos corazones enamorados,
que encontraron la felicidad.

Tic, tac.
Ahora nada importa,
pues juntos están.
Se quieren, se aman;
y saben que es real.

Tic, tac.
No saben si será eterno,
aunque quieren que así sea.
Pero el tiempo es traicionero
y aceptan todo lo que venga.

Tic, tac.
Así pasa el tiempo,
y se suceden los momentos.
Rápidos, lentos, cálidos,
tristes, alegres, eternos.

Tic, tac.
Tiempo perdido,
tiempo encontrado.
Corazón herido,
amor hallado.

Tic, tac.
Las manecillas giran,
el reloj jamás para.
Y así sigues contando,
porque las horas en el amor,
pasan.

Tic, tac; tic, tac; tic, tac...



Este poema se lo dedico a todos aquellos que estéis enamorados, también a los que no, al amor y a mi enamorado.
Especialmente para ti, mi vida. Siempre Tuya.

lunes, 5 de septiembre de 2011

¡Nuevo premio!

* PREMIO Para un blog especial *


Debo agradecer este premio a Ady que me lo ha otorgado desde su blog Living the life crazy! y a quien estoy muy, muy, muy agradecida por considerarme merecedora de este premio, por considerar mi blog un blog especial y, por considerarme un blog amigo. Un besazo, Ady! ^^

INSTRUCCIONES:
  • Anunciar el premio en una entrada.
  • Agradecer al que te ha premiado poniendo el link de su blog.
  • Compartir una de tus frases favoritas.
  • Premiar a 10 blogs.
  • Avisar a los premiados.
PREMIO:

Mi frase: "Ser feliz no significa que todo sea perfecto, quiere decir que has decidido ver más allá de las imperfecciones".


Ganadores:

Gracias una vez más a Ady!!
Enhorabuena a las ganadoras! Seguid así y mucho ánimo!
Un besazo muy fuerte!

sábado, 3 de septiembre de 2011

¡Premio Sunshine Award!


Para comenzar debo dar las gracias de todo corazón a Ana Draghia y a su gran blog Las Hilanderas, donde podréis adentraros en una historia 100% recomendada y adictiva que os enganchará desde el comienzo, por no hablar del concurso que ha propuesto y que se termina el 15 de septiembre, así que... ANIMAOS a visitar este blog. :)

Instrucciones:

1) Anunciar el premio en una entrada.
2) Poner el link del blog que te lo otorga.
3) Re-otorgarlo a 10 blogs.
4) Poner el enlace de los 10 blogs.
5) Avisar a los premiados.

- Pues bien... Mis 10 blogs premiados son:

Muchísimas gracias de nuevo a Ana y ENHORABUENA ganadoras! Un beso muy grandes ^^ Seguid así, y mucho, mucho, ¡¡mucho ánimoooo!!


viernes, 26 de agosto de 2011

Premios

¡Hola a todos!

Me alegra poder daros la noticia de que hace poco una gran seguidor de este blog nos otorgó nuestro primer premio, además de una mención no oficial en otro.

Así pues, Dro decidió que aunque en ~ PREMIO al Seguidor Más Fiel ~ sólo podía premiar a tres personas consideró que aunque fuera de manera no oficial yo también merecía ser mencionada en dicho premio.

Pero es sin duda el premio que pondré a continuación el que otorgado de manera oficial me llena de alegría y satisfacción.


~ PREMIO Gracias por Seguirme ~



Instrucciones:

1) No quitar el link del Blog y colgar la imagen del premio.
2) Escribir una entrada de agradecimiento a quien te lo otorgó.
3) Responde a la pregunta y formula tú otra para que la respondan.
4) Entrega el premio a 10 blogs.

PREMIO:

2) Debo dar las gracias a Dro, un fiel seguidor de este blog que ha decidido otorgarnos el Premio Gracias por Seguirme al considerar que era merecedor de él. Por eso le estoy sumamente agradecida a él y a su blog El Blog Z de la Pelirroja: Éste, su blog, es sin duda un blog magnífico y que me encanta donde a través de los ingeniosos y sarcásticos comentarios de Pepa nos adentraremos en una apocalíptica Murcia repleta de zombies y sangre, sin olvidarnos de las risas y el buen humor. ¡100% recomendada! :)

3) PREGUNTA FORMULADA POR DRO: ¿Iríais a vivir a Afganistán, o a alguna de esas zonas chungas por un único y gran amor verdadero?

Mi respuesta: Sin duda, SÍ. Para mí el amor, si es verdadero se demuestra con acciones y aunque para mí pudiera resultar duro el irme a vivir a alguna de esas zonas, con tal de poder estar junto a la persona que amo sería capaz de cualquier cosa, porque al fin y al cabo, mientras estuviera con él, yo, daría igual el lugar, sería feliz.

MI PREGUNTA: Si tenéis o tuvieseis un sueño, un deseo o una meta que fuera muy importante para vosotros, ¿seríais capaz de hacer cualquier cosa o de pasar por encima de cualquiera sólo por conseguirlo?

4) Los 10 blogs premiados son (debido a no tener muchos seguidores no puedo completar el cupo de premiados):

1 – Mari Carmen Santana por su blog Fantastic Histories
2 – Ana por su blog Las Hilanderas
3 – Lunna por su blog Sueños & Pesadillas
4 - Ana por su blog El Sauce de los Deseos
5 - Leyre por su blog Memorias de una Caracola
6 - Dro por su blog El Blog Z de la Pelirroja
8 - Ady por su blog Living the life crazy!
9 - Lacasitos de Colores por su blog Lacasitos de colores

Bueno, por último volver a dar las gracias a Dro y agradecérselo a los ganadores porque sin su apoyo, seguimiento y ánimos, este blog no continuaría y no habría logrado estos premios.

¡Muchas gracias a todos!

¡Enhorabuena a los ganadores!

¡Muchos besos! ^^

jueves, 25 de agosto de 2011

Principios amargos, Finales felices

Conforme va pasando el tiempo y vamos creciendo, madurando, recapacitando, aprendiendo… Llegamos a darnos cuenta que todo en la vida se inicia en el dolor.

Y es cierto… pensadlo por un momento…

La propia existencia, el hecho de nacer se produce con sufrimiento; pues aunque la vida sea un don muy preciado cuando un bebé sale del vientre de su madre tiene que enfrentarse a esa luz cegadora que molesta a sus sensibles ojos, a ese aire frío que le hincha los pulmones, esa sequedad en el ambiente que enfría la humedad de su cuerpo, esas caricias que al principio le dan miedo al no comprenderlas… No es hasta más tarde cuando el pequeño se adapta, aprende a ver, a respirar, a sentir…  y se da cuenta de que es amado y es feliz.

Y así, vamos creciendo y curiosamente observamos que… Cuando nos equivocamos, sufrimos; pero si hacemos caso y obedecemos cumpliendo el castigo que se nos impone, si no volvemos a repetir el error, nuestros padres nos recompensarán y nosotros seremos felices.

Y conforme maduramos nos damos cuenta que… comenzamos nuestra historia de amor a través del dolor, porque si no hubieras roto con tu anterior novio no habrías conocido al amor de tu vida; si no te hubieras lamentado y entristecido por no tener a esa persona soñada a tu lado, más tarde no la habrías encontrado…

Y entonces recapacitamos… La vida, el amor; todo comienza con dolor, tristeza… Incluso la muerte, ya que en el momento que alguien fallece nos apenamos, nos maldecimos y lloramos, pero esa muerte ha dado pie a que otra vida nazca en el mundo, que es sin duda un motivo de felicidad para muchos.

Y es entonces cuando aprendemos.

Vida, amor, muerte.

Cada vida, cada amor, cada muerte.

Cada cuento, cada leyenda, cada historia.

Cada una empieza con inmenso sufrimiento, con increíble dolor, con amarga tristeza, con inexplicables llantos, con estúpidas discusiones, con fuertes enfrentamientos, con inevitables rupturas, con lastimosos lamentos, con imparables sollozos, con duras despedidas… pero curiosamente todas estas situaciones suelen llevar a un final muy diferente…  Tarde o temprano… Mejor o peor… De una manera u otra… Pero siempre nos llevará a un ansiado “final feliz”.

Hace tiempo una amiga me planteó una cuestión importante. Un detalle que hizo que escribiera estas reflexiones. Su pregunta fue la siguiente:

“Pero, como tú has dicho, sin ese dolor la historia tendría un final temprano, porque la felicidad se palpa en el final, el típico “final feliz”, por cierto, ¿por qué nunca se dice “principio feliz”?” (Ana)

Me he dado cuenta de algo muy importante… Aunque hablemos de “Finales felices”, jamás hay un final.

Es más, podríamos hablar de principios felices y finales amargos, pero como seres humanos, siempre buscaremos la felicidad pues es el sentimiento que siempre consigue que mantengamos viva la esperanza, un tesoro que debemos conservar pues nos da fuerzas para enfrentarnos a la vida.

Pero podemos afirmar que cuando una vida empieza con dolor, al tiempo descubrirá el amor, y será feliz. Pero tal vez ese amor, le cause dolor y sintiendo este sufrimiento alcanzará la felicidad. Si una vez que envejecemos, llega nuestra hora, miraremos atrás y observaremos todos los comienzos dolorosos de la vida y la gran felicidad que cada uno de ellos nos trajo, pero contemplaremos como esa felicidad no era un final en sí mismo, tan sólo un camino que nos conducirá al dolor para poder volver a ser felices.

Por eso, será cuando envejezcamos. Cuando nos llegue la hora. Cuando comprendido esto descubramos que aunque nos duela marchar y perdernos miles de cosas, sentiremos la felicidad de no haber dejado nada por hacer de haber sentido tanto dolor como felicidad y de haber disfrutado de ellos tanto como de la vida, comprendiendo así que el único final es la muerte y que en ella reside el Final. Amargo. Triste. Doloroso. Duro. Pero es el verdadero final de la vida y por tanto, el verdadero Final Feliz.



Para todos aquellos que adoran los finales felices. Para todos aquellos que no comprenden el sentido del sufrimiento. Para todos aquellos que no soportan la muerte. Para todos aquellos que preferirían finales tristes. Para todos aquellos que creen que la felicidad dura demasiado poco.

En definitiva, para todos y en especial para mi amiga Ana, gracias a cuya pregunta me planteé dichas cuestiones y sin la cual no habría podido escribir esta entrada.

Para todos vosotros.

Os lo dedico.

viernes, 5 de agosto de 2011

Madre no hay más que una...


"Noche calurosa. Silenciosa. Tranquila. Sombras creadas por la luz de las farolas. Dos mujeres. Madre e hija, pasean bajo la luz de éstas. Sus risas rompen el silencio nocturno. No importa de qué ríen, simplemente lo hacen.


- Entonces, ¿eres feliz? - pregunta la madre.

Un largo suspiro que termina en una amplia sonrisa. Una mirada llena de luz y vida dirigida hacia esa pregunta.

- Sí. Lo soy. Y mucho. Soy muy feliz, mamá.

- Me alegro, cielo. Es lo único que deseo. Que seas feliz, que disfrutes de cada momento y cada día.

- Y eso es lo que estoy haciendo. ¿No lo ves? - añade sonriendo.

Su madre la observa, feliz por ella pero ante la mirada de su hija no pasan desapercibidas esa tristeza, ese cansancio, esa nostalgia que a su madre la embargan. 

- Lo veo, cariño. Pero necesito que me lo digas. Quiero que seas feliz, verdaderamente feliz. Y que no te arrebaten esa felicidad.

- Lo sé, mamá. Pero eso no es posible. Si fuera por ti yo jamás sufriría, y continuaría siendo feliz de por vida, con una sonrisa que jamás desaparecería.

La madre ríe, aunque fríamente.

- Sí. Ya sabes que si fuera por mí sería así.

- Pero tú también sabes que aunque no quieras que sufra, sufriré; antes o después, pero no se puede aprender sintiendo únicamente la felicidad. Y aun menos disfrutar de cada cosa que nos ofrece la vida.

La madre observa a su hija. Tiene razón. Lo sabe. Y no podría estar más orgullosa de ella. Ha crecido. Ha aprendido muchas cosas a pesar de su juventud y vive con ansias por continuar aprendiendo.

- Sí. Eso también lo sé, cariño. Pero así somos las madres, no lo puedo evitar.

- Mamá, si pudiera evitar sufrir, lo haría; pero no por el hecho de no dejar de sentir la felicidad, sino para que tú no dejarás de sentirla. Porque otra cosa que sabemos las dos es que en el momento en que yo no sonrío, tú no puedes ser más infeliz.

Un silencio vuelve a inundar la calle.

Una risa entrecortada lo rompe. La madre se vuelve a su hija. Sonriendo, aunque con la mirada apagada, acongojada.

- Cariño, lo que tú sientas, yo lo siento. Es algo inevitable, pero por lo que yo sienta no te debes preocupar, simplemente sé feliz todo el tiempo que puedas y sonríe cuando quieras, pero si llegado el momento necesitas llorar, llora; porque muchas veces el medio para alcanzar la felicidad es a través de las lágrimas."







Porque son ellas las que nos lo dan todo desde que nacemos. Porque nos miman. Nos hacen rabiar. Nos castigan. Nos premian. Nos consuelan. Nos entienden. Nos apoyan. Nos aman.


Es posible que tengan razón y que nosotros los hijos no sepamos qué significa o qué es ser madre, porque eso es algo que se sabe en el momento en que se es. Pero sí sabemos lo que puede significar una madre para un hijo, y eso es, sin duda, lo que verdaderamente nos hace comprender la necesidad de que estén a nuestro lado.

Gracias.

jueves, 21 de julio de 2011

Sentimientos...

Cuelga el móvil mientras la sonrisa que tenía hace un instante comienza a desaparecer.

- Soy tonta. Soy tonta. Es que soy muy tonta - se dice a sí misma una y otra vez en voz alta.

- Eso no es verdad - responde su amiga mientras mira al cielo pensativa, intentando comprenderla, apoyarla; igual que ha hecho siempre.

- Sí que es verdad. En cuanto me dice te quiero cedo a cualquier cosa que me pida - responde tapándose la cara avergonzada.

- Eso no es ser tonta. Simplemente sientes y sentir no es nada malo. Al contrario, significa que estás viva - sabe que su amiga no es tonta, si fuera así la mayoría de personas lo sería.

- Cierto. Eso está bien, salvo cuando los sentimientos comienzan a controlar tu vida. Por eso soy tonta. No hay otra explicación - suspira resignada.

La otra chica, su amiga, calla. Y en silencio continua observando el cielo. Contra eso no puede rebatir. Es cierto que una cualidad que caracteriza al ser humano son sus sentimientos y puede que debido a ellos, a lo indispensables que puedan llegar a ser, atemos nuestra existencia a ellos, nuestras acciones, nuestras decisiones. Tal vez su amiga tenga razón. Tal vez sea tonta. Tal vez ella misma sea tonta. Tal vez todo ser humano lo sea. Al fin y al cabo, ¿quién no se ha dejado llevar por sus sentimientos al menos una vez en su vida?

Suspira. Vuelve la cabeza y mira a aquella que está a su lado que como una niña impotente continúa tapándose la cara. De pronto, esa niña comienza a reír, primero susurrante más tarde a carcajadas.

- Sí, soy tonta. Lo soy. Y no hay nadie que me lo pueda negar, pero... Le quiero. Y eso, tampoco lo puedo cambiar.


"La vida implica actuaciones estúpidas.
Dejarse arrastrar por los sentimientos.
Pero sobretodo, significa SENTIR, con estupidez o sin ella, da igual de qué manera lo hagas porque nadie podrá cambiar jamás esas sensaciones, nadie podrá hacerte olvidar y nadie podrá arrebatarte lo más bello de los sentimientos, el haberlos sentido, el hecho de VIVIR."



lunes, 18 de julio de 2011

Suerte. Habilidad. Destino.

Encontrar sin haber buscado se llama SUERTE.

Buscar y posteriormente, encontrar se llama HABILIDAD.

Buscar y no encontrar se llama DESTINO.

El ser humano pasa la mayor parte de su vida buscando sin obtener resultado. Aprendiendo que si aprovechas las oportunidades y buscas en los lugares adecuados, encontrarás aquello que buscas. Y soñando cada noche y rogando cada día que aquello que desea y que no se esfuerza por buscar llame a su puerta.

Las personas somos complejas:

- Perdemos el tiempo pensando en el destino.
- Concluimos que sólo necesitamos unas pocas habilidades que nos reporten beneficios.
- Asumimos que nuestros logros son cuestión de suerte.

Tras esta reflexión me doy cuenta de algo.

Estaba equivocada.

Las personas no son complejas. Lo complejo es la suerte, la habilidad o el destino.

El ser humano, únicamente se deja arrastrar por la complejidad de los mismos, olvidando que el destino lo escribe uno mismo; que la habilidad es la fuerza y la astucia que uno se proponga conseguir; y que la suerte, sólo influye en tu vida si crees en ella.



jueves, 13 de enero de 2011

Siente la Felicidad

Hay gestos, expresiones, actitudes, señas, ademanes... todos ellos, con un profundo significado, la mayoría de las veces, simbólico.

Es cierto que no nos damos cuenta de lo que puede llegar a significar una simple mueca de amabilidad para el corazón del que la recibe, el ser humano es así... pero lo más sorprendente es cómo le afecta a uno mismo esa mueca proveniente de otra persona.

Sin duda, somos difíciles de comprender, capaces de sentir la felicidad con el más leve gesto, pero ciegos ante el sentimiento de calma y amor que pueden causar nuestros actos para otras personas.

¿Qué por qué sucede esto? Tal vez porque no somos capaces de pensar que lo que nosotros sentimos, el resto de personas, el mundo entero, también es capaz de percibirlo.

En ocasiones somos simples navegantes en un mar colmado de tempestades y es la luz del día quien logra calentar nuestros fríos huesos... pero no nos detenemos a quitarnos esa venda, observar, escuchar y encender un fuego para calentar así a nuestro compañero de viaje. Tan sencillo como eso, o puede que no...

La ceguera es un rasgo que el ser humano sufre persistentemente, y lo más curioso es que la cura la posee el mismo que la padece... Inexistente y desconocida, pero siempre presente y alcanzable....

Una sonrisa, una lágrima, un gesto, un guiño, una caricia, un roce, una palabra...

Después sólo podemos sentir. Todo y nada. Unicamente siente: la felicidad contagiosa de esa sonrisa, la emoción de la conmovedora lágrima, el aprecio de ese gesto, la complicidad del guiño, el palpitar de la caricia, los latidos por aquel roce, el sonrojo por aquella palabra...

Todo ello puede producirte la felicidad que siempre has buscado, aunque para otro no signifique nada.

Todo ello puede hacerte sentir todas esas emociones que te hagan conseguir la paz, aunque para otro solo sean gestos de cariño.

Todo ello en realidad, da igual para quien, es una muestra de amor, de afecto, de aprecio, y eso le produce siempre a alguna persona más felicidad de la que podrá llegar a alcanzar jamás.

Tal vez esta sea la cura para la ceguera del ser humano... Dar y recibir únicamente simples sonrisas, lágrimas, gestos, guiños, caricias, roces, palabras...

¿De verdad se puede hacer feliz a alguien con tan poco?

Sí. Se puede.

Porque lo que para uno es un pequeño arroyo, para otro es un océano, y comprender el significado de esta afirmación puede lograr que el viento guíe tu barco hacía el mar en calma que tu corazón siempre ha buscado, pues... dar es recibir, y el recibir se produce una vez que has dado... si te ofrecen un océano por el que navegar es porque tu diste anteriormente un mar libre de tormentas en el que es imposible naufragar.

Este es, sin duda alguna, un bien fácil de alcanzar, pero de alguna manera increíblemente inalcanzable, pero aun así hay una cualidad que hace al ser humano verdaderamente capaz de lograr ser feliz...

SENTIR. Debes seguir sintiendo, pues es esta la mejor manera de lograr alcanzar la felicidad