viernes, 26 de agosto de 2011

Premios

¡Hola a todos!

Me alegra poder daros la noticia de que hace poco una gran seguidor de este blog nos otorgó nuestro primer premio, además de una mención no oficial en otro.

Así pues, Dro decidió que aunque en ~ PREMIO al Seguidor Más Fiel ~ sólo podía premiar a tres personas consideró que aunque fuera de manera no oficial yo también merecía ser mencionada en dicho premio.

Pero es sin duda el premio que pondré a continuación el que otorgado de manera oficial me llena de alegría y satisfacción.


~ PREMIO Gracias por Seguirme ~



Instrucciones:

1) No quitar el link del Blog y colgar la imagen del premio.
2) Escribir una entrada de agradecimiento a quien te lo otorgó.
3) Responde a la pregunta y formula tú otra para que la respondan.
4) Entrega el premio a 10 blogs.

PREMIO:

2) Debo dar las gracias a Dro, un fiel seguidor de este blog que ha decidido otorgarnos el Premio Gracias por Seguirme al considerar que era merecedor de él. Por eso le estoy sumamente agradecida a él y a su blog El Blog Z de la Pelirroja: Éste, su blog, es sin duda un blog magnífico y que me encanta donde a través de los ingeniosos y sarcásticos comentarios de Pepa nos adentraremos en una apocalíptica Murcia repleta de zombies y sangre, sin olvidarnos de las risas y el buen humor. ¡100% recomendada! :)

3) PREGUNTA FORMULADA POR DRO: ¿Iríais a vivir a Afganistán, o a alguna de esas zonas chungas por un único y gran amor verdadero?

Mi respuesta: Sin duda, SÍ. Para mí el amor, si es verdadero se demuestra con acciones y aunque para mí pudiera resultar duro el irme a vivir a alguna de esas zonas, con tal de poder estar junto a la persona que amo sería capaz de cualquier cosa, porque al fin y al cabo, mientras estuviera con él, yo, daría igual el lugar, sería feliz.

MI PREGUNTA: Si tenéis o tuvieseis un sueño, un deseo o una meta que fuera muy importante para vosotros, ¿seríais capaz de hacer cualquier cosa o de pasar por encima de cualquiera sólo por conseguirlo?

4) Los 10 blogs premiados son (debido a no tener muchos seguidores no puedo completar el cupo de premiados):

1 – Mari Carmen Santana por su blog Fantastic Histories
2 – Ana por su blog Las Hilanderas
3 – Lunna por su blog Sueños & Pesadillas
4 - Ana por su blog El Sauce de los Deseos
5 - Leyre por su blog Memorias de una Caracola
6 - Dro por su blog El Blog Z de la Pelirroja
8 - Ady por su blog Living the life crazy!
9 - Lacasitos de Colores por su blog Lacasitos de colores

Bueno, por último volver a dar las gracias a Dro y agradecérselo a los ganadores porque sin su apoyo, seguimiento y ánimos, este blog no continuaría y no habría logrado estos premios.

¡Muchas gracias a todos!

¡Enhorabuena a los ganadores!

¡Muchos besos! ^^

jueves, 25 de agosto de 2011

Principios amargos, Finales felices

Conforme va pasando el tiempo y vamos creciendo, madurando, recapacitando, aprendiendo… Llegamos a darnos cuenta que todo en la vida se inicia en el dolor.

Y es cierto… pensadlo por un momento…

La propia existencia, el hecho de nacer se produce con sufrimiento; pues aunque la vida sea un don muy preciado cuando un bebé sale del vientre de su madre tiene que enfrentarse a esa luz cegadora que molesta a sus sensibles ojos, a ese aire frío que le hincha los pulmones, esa sequedad en el ambiente que enfría la humedad de su cuerpo, esas caricias que al principio le dan miedo al no comprenderlas… No es hasta más tarde cuando el pequeño se adapta, aprende a ver, a respirar, a sentir…  y se da cuenta de que es amado y es feliz.

Y así, vamos creciendo y curiosamente observamos que… Cuando nos equivocamos, sufrimos; pero si hacemos caso y obedecemos cumpliendo el castigo que se nos impone, si no volvemos a repetir el error, nuestros padres nos recompensarán y nosotros seremos felices.

Y conforme maduramos nos damos cuenta que… comenzamos nuestra historia de amor a través del dolor, porque si no hubieras roto con tu anterior novio no habrías conocido al amor de tu vida; si no te hubieras lamentado y entristecido por no tener a esa persona soñada a tu lado, más tarde no la habrías encontrado…

Y entonces recapacitamos… La vida, el amor; todo comienza con dolor, tristeza… Incluso la muerte, ya que en el momento que alguien fallece nos apenamos, nos maldecimos y lloramos, pero esa muerte ha dado pie a que otra vida nazca en el mundo, que es sin duda un motivo de felicidad para muchos.

Y es entonces cuando aprendemos.

Vida, amor, muerte.

Cada vida, cada amor, cada muerte.

Cada cuento, cada leyenda, cada historia.

Cada una empieza con inmenso sufrimiento, con increíble dolor, con amarga tristeza, con inexplicables llantos, con estúpidas discusiones, con fuertes enfrentamientos, con inevitables rupturas, con lastimosos lamentos, con imparables sollozos, con duras despedidas… pero curiosamente todas estas situaciones suelen llevar a un final muy diferente…  Tarde o temprano… Mejor o peor… De una manera u otra… Pero siempre nos llevará a un ansiado “final feliz”.

Hace tiempo una amiga me planteó una cuestión importante. Un detalle que hizo que escribiera estas reflexiones. Su pregunta fue la siguiente:

“Pero, como tú has dicho, sin ese dolor la historia tendría un final temprano, porque la felicidad se palpa en el final, el típico “final feliz”, por cierto, ¿por qué nunca se dice “principio feliz”?” (Ana)

Me he dado cuenta de algo muy importante… Aunque hablemos de “Finales felices”, jamás hay un final.

Es más, podríamos hablar de principios felices y finales amargos, pero como seres humanos, siempre buscaremos la felicidad pues es el sentimiento que siempre consigue que mantengamos viva la esperanza, un tesoro que debemos conservar pues nos da fuerzas para enfrentarnos a la vida.

Pero podemos afirmar que cuando una vida empieza con dolor, al tiempo descubrirá el amor, y será feliz. Pero tal vez ese amor, le cause dolor y sintiendo este sufrimiento alcanzará la felicidad. Si una vez que envejecemos, llega nuestra hora, miraremos atrás y observaremos todos los comienzos dolorosos de la vida y la gran felicidad que cada uno de ellos nos trajo, pero contemplaremos como esa felicidad no era un final en sí mismo, tan sólo un camino que nos conducirá al dolor para poder volver a ser felices.

Por eso, será cuando envejezcamos. Cuando nos llegue la hora. Cuando comprendido esto descubramos que aunque nos duela marchar y perdernos miles de cosas, sentiremos la felicidad de no haber dejado nada por hacer de haber sentido tanto dolor como felicidad y de haber disfrutado de ellos tanto como de la vida, comprendiendo así que el único final es la muerte y que en ella reside el Final. Amargo. Triste. Doloroso. Duro. Pero es el verdadero final de la vida y por tanto, el verdadero Final Feliz.



Para todos aquellos que adoran los finales felices. Para todos aquellos que no comprenden el sentido del sufrimiento. Para todos aquellos que no soportan la muerte. Para todos aquellos que preferirían finales tristes. Para todos aquellos que creen que la felicidad dura demasiado poco.

En definitiva, para todos y en especial para mi amiga Ana, gracias a cuya pregunta me planteé dichas cuestiones y sin la cual no habría podido escribir esta entrada.

Para todos vosotros.

Os lo dedico.

viernes, 5 de agosto de 2011

Madre no hay más que una...


"Noche calurosa. Silenciosa. Tranquila. Sombras creadas por la luz de las farolas. Dos mujeres. Madre e hija, pasean bajo la luz de éstas. Sus risas rompen el silencio nocturno. No importa de qué ríen, simplemente lo hacen.


- Entonces, ¿eres feliz? - pregunta la madre.

Un largo suspiro que termina en una amplia sonrisa. Una mirada llena de luz y vida dirigida hacia esa pregunta.

- Sí. Lo soy. Y mucho. Soy muy feliz, mamá.

- Me alegro, cielo. Es lo único que deseo. Que seas feliz, que disfrutes de cada momento y cada día.

- Y eso es lo que estoy haciendo. ¿No lo ves? - añade sonriendo.

Su madre la observa, feliz por ella pero ante la mirada de su hija no pasan desapercibidas esa tristeza, ese cansancio, esa nostalgia que a su madre la embargan. 

- Lo veo, cariño. Pero necesito que me lo digas. Quiero que seas feliz, verdaderamente feliz. Y que no te arrebaten esa felicidad.

- Lo sé, mamá. Pero eso no es posible. Si fuera por ti yo jamás sufriría, y continuaría siendo feliz de por vida, con una sonrisa que jamás desaparecería.

La madre ríe, aunque fríamente.

- Sí. Ya sabes que si fuera por mí sería así.

- Pero tú también sabes que aunque no quieras que sufra, sufriré; antes o después, pero no se puede aprender sintiendo únicamente la felicidad. Y aun menos disfrutar de cada cosa que nos ofrece la vida.

La madre observa a su hija. Tiene razón. Lo sabe. Y no podría estar más orgullosa de ella. Ha crecido. Ha aprendido muchas cosas a pesar de su juventud y vive con ansias por continuar aprendiendo.

- Sí. Eso también lo sé, cariño. Pero así somos las madres, no lo puedo evitar.

- Mamá, si pudiera evitar sufrir, lo haría; pero no por el hecho de no dejar de sentir la felicidad, sino para que tú no dejarás de sentirla. Porque otra cosa que sabemos las dos es que en el momento en que yo no sonrío, tú no puedes ser más infeliz.

Un silencio vuelve a inundar la calle.

Una risa entrecortada lo rompe. La madre se vuelve a su hija. Sonriendo, aunque con la mirada apagada, acongojada.

- Cariño, lo que tú sientas, yo lo siento. Es algo inevitable, pero por lo que yo sienta no te debes preocupar, simplemente sé feliz todo el tiempo que puedas y sonríe cuando quieras, pero si llegado el momento necesitas llorar, llora; porque muchas veces el medio para alcanzar la felicidad es a través de las lágrimas."







Porque son ellas las que nos lo dan todo desde que nacemos. Porque nos miman. Nos hacen rabiar. Nos castigan. Nos premian. Nos consuelan. Nos entienden. Nos apoyan. Nos aman.


Es posible que tengan razón y que nosotros los hijos no sepamos qué significa o qué es ser madre, porque eso es algo que se sabe en el momento en que se es. Pero sí sabemos lo que puede significar una madre para un hijo, y eso es, sin duda, lo que verdaderamente nos hace comprender la necesidad de que estén a nuestro lado.

Gracias.