lunes, 27 de diciembre de 2010

Cada Día...

Cada día que pasa es una muestra más del transcurrir del tiempo; una escena más de la espera que persiste en la vida y un recuerdo más que quedará en tu memoria.

Cada día vivido descubres algo nuevo, o disfrutas del anterior descubrimiento.

Cada día transcurrido rememoras cada momento de ese día, tanto los buenos como los malos, porque al fin y al cabo, todos forman parte de él, todos son consecuencia de tus actos, todos tienen repercusión en tu vida... y en todos los días que seguirán al último.

Cada día puedes sentir que se pierde una oportunidad, que malgastas el tiempo, que te decepcionas con lo que ves, que te entristeces por lo que sientes, que recuerdas tus esperanzas y... su desaparición, que viviste buenos momentos... pero ahora se han esfumado...

Cada día es nuevo, y distinto, siempre hay pequeñas variaciones, minúsculas, insignificantes... pero siempre son los pequeños detalles los que marcan la diferencia, y son ellos los que logran que cada día sea diferente y especial.

Pero hay veces, que cada día los pequeños detalles comienzan a desaparecer, o los hacen desaparecer, o tal vez, seas tú mismo quien logra que se esfumen... y es lo que te lleva a preguntarte si cada día es tan importante.

Cada día que vivimos es importante por todo lo que llegas a descubrir, por todo lo que llegas a sentir, e incluso, lo que llegas a sufrir.

Cada día en el que sufres es una muestra más de tu fuerza al resistir el siguiente día... y al ser lo bastante valiente por ESPERAR a que los pequeños detalles aparezcan y el sufrimiento desaparezca a cambio.

Sí, es cierto, en la vida, cada día, todo llega a reducirse a la espera... de ahí que la paciencia sea considerada un virtud; pues si no existiera gente lo suficiente paciente para esperar... esta desaparecería junto con la espera, seguro que pensaréis: "Eso es bueno", pero la espera es lo que hace que se conserve la esperanza en lo que vendrá...

Cada día esperas que todo se solucione, que todo vaya mejor, que encuentres los detalles insignificantes que han desaparecido y que ni siquiera tú conoces... y para ser paciente y aguantar la espera, ¿en qué te sostienes? ¿En que hayas la fuerza? ...

En la esperanza...

Cada día, yo, sigo esperando, aunque supongo que una parte de mí comienza a hartarse... pero mostraré mi fuerza manteniendo mi esperanza en el mañana, en el cambio y en lo que vendrá.

Cada día debes recordar:

- Ten paciencia...,

- La espera tiene su recompensa y...

- Lo bueno se hace esperar.

¿Esperarás?

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