Nadie sabe lo que tiene hasta que...

Si un día te despertases y descubrieses que tu vida ha cambiado, que tus amigos son tus enemigos, que tus padres son otros, que tu hermana no existe, que tu casa ya no es la misma... ¿qué harías?

Yo, intentar despertarme de ese absurdo sueño y luchar por recuperar lo que tenía antes.

Os preguntaréis, ¿por qué? Si mis padres son ricos y tengo todo lo que quiero; si mis enemigos ahora amigos hacen lo que yo les pido; si ya no tengo ninguna hermana que maree de vez en cuando; si mi casa ahora es una mansión...

Tal vez todo fuese perfecto, pero de que me serviría esa perfección si las personas que me han guiado y querido cuando yo nunca he sido, soy ni seré perfecta, ya no existen.

Ellos han hecho que llegue a ser como soy, me han abrazado cuando estaba triste y cuando no, también; han reído conmigo cuando he hecho lo que debía y cuando me he equivocado, han continuado ahí; me han ayudado siempre, sin importar el problema... Si ellos han hecho todas esas cosas por mí, ¿cómo podría ser capaz de renunciar a esas personas?

Ya sabéis lo que dicen: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"

Yo los quiero tanto que no puedo permitirme el hecho de perderlos. Porque sé lo que tengo y me conformo porque para mí es demasiado. Muchas veces me he planteado esa situación y siempre he llegado a la misma conclusión.

Supongo que yo desperté de ese absurdo sueño el mismo día que lo imaginé. Por eso intento luchar por ellos, me esfuerzo por tenerlos y hacerlos felices del mismo modo que me hacen sonreír a mí. Pensar en el hecho de perderlos es algo que no me puedo permitir, así que disfruto mientras los tenga a mi lado, porque en eso consiste la vida. En estar junto a los que te quieren, sonreír, llorar, amar, temer...

Es decir, ¡vivirla!